Transforma lo que te rodea en crisantemos
- PridePrivate
- 5 ene 2019
- 20 Min. de lectura
Actualizado: 10 ene 2019
MEMORIA PRÁCTICA:
1. PROCESO DE CREACIÓN:
Para llevar a cabo esta práctica utilizamos como lienzo el papel Paco (100x70) y varios botes de spray de colores. Antes de comenzar a pintar sobre el lienzo, distribuimos varios materiales planos sobre este, que hacen las veces de plantilla: hojas de árbol, una regla, plantillas hechas con folios, tapones, pinzas de la ropa, cuerdas, clips, etc. Una vez distribuidos los materiales por el papel procedimos a utilizar los sprays. En primer lugar utilizamos una base verde agua para el fondo. Una vez cubierta la mayor parte del papel, quitamos los utensilios que habíamos utilizado y los cambiamos de sitio. En segundo lugar, cogimos un spray rosa con una boquilla diferente a la anterior y esparcimos este color de forma aleatoria. Además, pusimos spray beige mezclado con otros colores claros para después, con un tapa de un bote, poder esparcir la pintura y que se viese una mezcla de colores. Por último, con ayuda de un plato recortado y con el color amarillo hicimos una figura en el centro que se asemeja a un sol.
En la segunda parte de la práctica, el profesor trajo recortes de revistas y fotocopias. Algunas se distinguían fácilmente como rostros de personas, pero otras imágenes eran mucho más abstractas. Probamos varias figuras que pensamos que podrían quedar bien en el lienzo hasta decantarnos por unas fotos de unas manos. Las recortamos y pegamos alrededor de la parte más llamativa de la lámina, que es la figura amarilla. En el centro de esta pegamos unos labios. También probamos la imagen de un corazón con una especie de corona o llamas de fuego encima y un ojo en el centro, pero finalmente nos decantamos por los labios. Creemos que el resultado era lo suficientemente potente para que no fuese necesario añadirle nada más, pues sería sobrecargarlo.
La última parte del proceso de creación consistía en añadir una palabra o frase a la imagen. Nos hemos inspirado en la famosa frase “Tra, Tra” de la cantante Rosalía para seleccionar la palabra "Bla-bla". Queríamos que la tipología fuese lo más seria y simétrica posible, por lo que tratamos de, utilizando el rotulador posca negro, imitar este tipo de letras. Sin embargo, el profesor nos propuso que lo escribiésemos directamente en un documento word, para posteriormente imprimirlo y pegarlo. De este modo, seleccionamos Arial Black 200, negrita y cursiva. A la hora de pegarlo sobre la cartulina, en un primer momento pensamos en recortar las letras completamente, pero finalmente decidimos dejar partes del fondo del folio blanco, pues no solo pegaba con los recortes de la práctica anterior, sino que nos facilitaba mucho el trabajo.

2. INTERVENCIÓN EN LA URBE:
Hemos llevado nuestra propuesta a la librería "La fuga" de Sevilla y al Centro Universitario EUSA, un centro adscrito a la Universidad de Sevilla, que imparte Grados Oficiales de Periodismo, Publicidad y Comunicación, entre otros.
reflexión crítica:
La realización de esta práctica ha sido un poco caótica. Nos lanzamos en el proceso de creación sin una reflexión previa, sin una planificación, sin tener una idea en mente acerca de qué pretendíamos conseguir. Nos metimos en el papel de niños, de nuestros futuros alumnos, a los que si les damos unos sprays y unas plantillas, probablemente comenzarán a jugar con los materiales, a probar, a experimentar, simplemente por el hecho de ver qué ocurre, sin tomarse el tiempo de pensar acerca de qué quieren hacer. Tras esa primera fase eufórica, llegamos a un momento de crisis en el que realmente estábamos perdidas. No sabíamos cómo avanzar sin estropear lo que ya teníamos, sentíamos que tendríamos que haber parado antes, que tendríamos que haber trazado un plan, al igual que estaban haciendo otros compañeros. No obstante, trabajar con este sentimiento fue muy provechoso, entender las fases de frustración que pueden sufrir los artistas es una faceta más a enseñar en nuestras escuelas, mostrar esa necesidad de experimentar sin pensar, de frustrarse con el resultado, de querer romper tu trabajo y volver a empezar. También es muy importante trabajar con los alumnos el sentimiento de inferioridad que puede sentirse cuando te encuentras en un sistema académico competitivo que te obliga a ser el mejor, que te lleva siempre a decir qué trabajo es mejor (porque se presupone que siempre tiene que haber un ranking). Ese momento de apatía, de pensar que no somos lo suficientemente buenas, que el resto de personas lo han hecho mejor, es un sentimiento al que nos vamos a enfrentar muchas veces en nuestra vida. Saber gestionarlo, reflexionar objetivamente y llegar a la conclusión de que los trabajos son diferentes, a veces sacaremos resultados más satisfactorios y a veces menos, es súper necesario. Por ello estamos contentas de haber cortado ese pensamiento negativo y haberle dado la vuelta una vez más.
Siguiendo en la línea de utilizar el arte para crear conciencia, para transformar el mundo y partiendo del diseño aleatorio que habíamos construido, le buscamos un sentido, algo que nos despierta dentro (en el momento que esto ocurre, tomamos conciencia de que quizás no era un trabajo tan malo pues, al fin y al cabo, ha conseguido conectar con una parte de nuestra mente y suscitarnos, así, interés). De este modo, una vez más, nos podemos en la piel de los niños, en esa etapa, explicada por la psicología, en la que los niños dibujan con total libertad sin pararse a pensar en lo que están representando y no es hasta que se les pregunta acerca del dibujo, cuando se paran, lo miran y le buscan un sentido.
El hecho de que sea un diseño muy limpio, con colores claros y uniformes, que transmiten tranquilidad, armonía, y cuya monotonía se rompe con un centro estridente, nos llevó a pensar en la idea de cómo en nuestra sociedad pasamos por alto las pequeñas cosas, la cotidianeidad, los hechos que van sucediendo pues, toda nuestra atención se centra en algo concreto. Por este motivo, de entre todos los recortes que fuimos probando, decidimos poner unas manos rodeando a este sol, como si estuviesen alabándolo. Partiendo de esta idea, seguimos pensando acerca de qué es exactamente lo que encarna ese sol, qué es a lo que realmente le damos importancia en esta sociedad. Esta idea podría haber tomado muchos caminos, pues puede enfocarse, por ejemplo, en el hecho de que en nuestra vida no valoramos los pequeños detalles, aquellos que son los que construyen la felicidad. Nos centramos en un aspecto puntual que nos ha ocurrido, muchas veces negativo, perdiéndonos así infinidad de detalles que le dan sentido a esta vida. Esta idea nos parece súper importante de trabajar con nuestros alumnos por un motivo muy sencillo: vivimos en una sociedad en la que se hace imprescindible enseñar a ser felices. Y ser felices pasa por apreciar las cosas buenas que nos ocurren, o que ocurren a nuestro alrededor todos los días, y contagiarnos de ellas. Aprender a ver todo el lienzo, y no solo ese sol (esta idea se desarrollará más en profundidad en el apartado de aplicación a nuestro aula).
Otra idea que nos surgió cuando tratábamos de darle un sentido a ese sol, fue el de poner un recorte de un ojo, guiadas más por esa idea de un "Dios" que todo lo ve, que todo lo sabe y al cual confíamos nuestra vida, nuestras decisiones, no haciéndonos responsables de aquello que ocurre a nuestro alrededor. No obstante, finalmente, tras ver entre los recortes unos labios, se nos encendió la bombilla pues esos labios podían representar a la palabra. Entendiendo la palabra como el discurso, el hecho de que nos creamos todo lo que nos dicen, sin cuestionar la información que nos llega, sin hacer uso de un espíritu crítico y permitiendo que eso nos manipule. Las noticias falsas, el discurso políticamente correcto, los mitos y bulos, todo gira en torno a la palabra usada de la peor forma posible. Nos cautiva, es cómodo creer lo que nos dicen. Esa parte central atrapa nuestra atención y hace que no nos fijemos en el resto de cosas, que pasan desapercibidas, como el detalle de la hoja derecha superior, por ejemplo. Lo cómodo es creerse lo evidente, no mirar más allá. Indagar supone un esfuerzo que no todos están dispuestos a asumir.
Es por esto que cuando hemos pensado en qué palabras podíamos añadir a la creación, ya que este era uno de los requisitos de la práctica, ha surgido "falacia" entre otras. Tal y como lo define la Rae, una falacia es un engaño, fraude o mentira con que se intenta engañar a alguien. Popularmente se asocia a las mentiras que se dicen oralmente, y que con tanta facilidad creemos muchas veces. En ocasiones, son los medios de comunicación quienes utilizan la fuerza de la palabra, la hacen suya y alimentan al pueblo con información que en muchos casos es errónea. Otro recurso que utilizan también es la repetición de la información una y otra vez, dándole así una importancia que en ocasiones es incluso superior a la que tiene. Esto hace que se cree la sociedad del miedo y que las personas, a su vez, comiencen a especular sobre los temas sin tener ni siquiera datos reales con los que argumentar sus posturas. A raíz de esto, es muy común que se comiencen a crear bulos que se extienden por toda la sociedad, y más aún con el poder de las nuevas tecnologías. Cada persona debería ser lo suficientemente crítica para ser capaz de diferenciar entre la realidad y lo que nos pretenden hacer creer. Sin embargo, ¿dónde podemos buscar la realidad en un mundo en el que la inmensa mayoría de los medios de comunicación están influenciados por las diferentes corrientes ideológicas? Esta es una cuestión muy difícil de resolver, pero lo que sí está claro es que cuanto más informada esté una persona y más se preocupe por contrastar información en diversas fuentes, menos posibilidad tendrá de caer en estas mentiras. Algo que como maestras debemos fomentar es ese espíritu crítico, esa necesidad de contrastar la información y de no caer en las mentiras que tratan de manipularnos.
Ocurre continuamente con el racismo fruto de la inmigración, se alimenta de información falsa (ese sol) que desvía la atención de la realidad, de esos hechos que demuestran cuán equivocados estamos. Según Ivan Alonso, licenciado en economía en la Universidad de California, Los Ángeles, algunas de las falacias más extendidas con respecto a los inmigrantes es la creencia de que vienen a quitarnos el trabajo. Esta falacia también es conocida como el bloque de trabajo, “lump of labour”, que consiste en creer que en la economía hay un número limitado de puestos de trabajo, y que si una persona ocupa ese puesto, hay otra que se queda sin él. Sin embargo, esto no funciona así. Las personas que viven en un país y que trabajan, tienen a su vez una serie de necesidades que cumplir que pueden generar nuevos puestos de trabajo, de modo que no hay un número fijo de puestos de trabajo. Por otro lado, según Stoprumores, iniciativa de Acoge Andalucía, las personas inmigrantes ocupan menos puestos de trabajo en relación a las de nacionalidad española, y cobran la mitad. A continuación podemos ver la encuesta de población activa de 2016 según Stoprumores:
Si buscamos datos más recientes, el pasado 4 de enero de 2019, en antena 3 pudimos ver una noticia que decía así: "Los empresarios de la recogida de la aceituna denuncian la falta de trabajadores. Este año han llegado menos inmigrantes, a esto se le suma que muchos de los que anteriormente trabajaban en la aceituna han decidido irse a la construcción. Los empresarios se quejan de que este año han llegado menos trabajadores de otros países. En cuanto a los trabajadores nacionales, pese a que en Jaén hay un 24% de paro la mayoría no quiere ir al campo". De este modo, podemos ver cómo aun habiendo una alta tasa de paro de trabajadores nacionales en ciudades como Jaén, sigue faltando mano de obra para algunos puestos porque los mismo españoles rechazan estos puestos. Sin embargo, se siguen alimentado este tipo de discursos de que la situación de paro en España se debe a que se le da primero el trabajo a la gente de fuera.
Está ocurriendo ahora con el discurso de ciertas políticas que pretenden hacernos creer que la violencia no tiene género, que hombres y mujeres se encuentran en la misma situación y no solo eso, sino que hay una violencia de mujeres contra hombres de forma generalizada, y que leyes que se hicieron para protegernos, como la Ley de Violencia de Género, los discrimina a ellos, podría rebatirse parándose a observar las cifras de datos que demuestran lo contrario. Como muestra el informe de delitos contra la libertad e indemnidad sexual de 2017 : “respecto a la distribución por sexo de las víctimas, se muestra una proporción extremadamente alta de mujeres comparativamente con la de los hombres”. Por ejemplo, 3.469 mujeres fueron víctimas de abuso sexual frente a 584 hombres y en el 98% de los casos, el abusador fue un hombre (2.318 hombres y 43 mujeres). Del mismo modo, en el caso de las agresiones sexual con penetración, 906 fueron a mujeres y 68 a hombres, en el 99,5% de los casos el delito fue cometido por un hombre.
Otra de las propuestas que hicimos para incluir la palabra está relacionada con la cantante Rosalía. El álbum de una de sus canciones más famosas, que se titula “Malamente” y que podemos encontrar dentro del álbum “El Mal Querer”, tiene como portada a la misma Rosalía con las manos en una posición que nos ha recordado mucho a las manos del recorte que hemos incluido en nuestra obra. Es por eso que también surgió como palabra uno de los famosos ad-libs que podemos encontrar en el hip-hop o "jaleos" (más flamencos) que la cantante tanto utiliza. Con esto nos referimos a las palabras "tra-tra", cuyo origen viene de la música jamaicana, que aparecen en algunas de sus canciones y que tanto la representan. El primer disco de esta cantante tiene un trasfondo muy llamativo. Se trata de un álbum que, basándose en una novela francesa del siglo XIII, nos habla del amor más pernicioso y dañino. En este caso, cuenta la historia de la hija de una aristócrata que es encerrada por su marido en una torre. Cada una de las canciones de este disco hablan sobre diferentes aspectos que giran en torno a esta relación tóxica, comenzando con al augurio en la canción “Malamente”, y seguida por la boda, los celos y las disputas en las siguientes tres canciones. En este caso, gran peso que tiene la palabra, y en concreto el poder que tienen las mentiras, afectan también a las relaciones amorosas. Todos hemos escuchado alguna vez, o lo hemos vivido en primera persona, alguna historia de amigos/as que aún siendo conscientes de que sus relaciones estaban llenas de mentiras, sus parejas les prometían amor eterno. "No va a volver a pasar, fue solo una borrachera de una noche", "tú eres la única persona que realmente me importa". Estas son algunas de las muchas mentiras que podemos encontrar y que creemos o intentamos creer por encima de todo sin poner atención en lo que realmente importa: las acciones. El gran peso de la palabra y las mentiras también pueden llegar a casos extremos y por desgracia frecuentes, en los que los maltratadores intentan utilizar falsos argumentos para justificarse, como por ejemplo "es por tu bien", "lo hago porque te quiero", "eso te pasa por haber salido vestida así", etc. Además, otro tipo de violencia que también se da en muchas parejas es el maltrato psicológico. En este ámbito, no son los gestos sino las palabras las que ejerce el control cobre las víctimas, llegando incluso a anularlas como personas.
Finalmente, todas estas ideas que están relacionadas cobraron sentido en nuestra obra. Las manos que rodeaban al sol podían representar perfectamente a las de esta flamenca de la que habla la historia. Además, el lunar que hay justo encima de los labios también se asemeja al típico lunar de las flamencas que muchas mujeres se pintan, lo que reforzaba esta idea. Todo lo que nos rodea no importa, solo nos centramos en lo que nos dicen y en cómo nos lo dicen. Esto lo podemos ver en nuestra vida cotidiana, como las personas son engatusadas con la palabra. Es por ello que finalmente hemos escogido una variación del jaleo "Tra, Tra" para convertirlo en "Bla, Bla". Coloquialmente, estas palabras se utilizan a modo de "burla" cuando la información que alguien nos está dando no es interesante, es redundante o nos parece que es inventada.
Siguiendo la línea de la música y conectándolo con la idea que planteábamos de la importancia de la palabra en nuestra sociedad, vino a nuestra mente el phrasal verb "lap up" que literalmente significa lamer algo, haciendo referencia, por ejemplo, a cuando los gatos y perros toman la leche de un cuenco, pero que informalmente se utiliza para indicar cómo las personas aceptan o reciben algo con gran regocijo sin pararse a pensar en si es bueno, verdadero o sincero (Oxford learners’ dictionary: to accept or receive something with great enjoyment, without thinking about whether it is good, true or sincere). Podríamos decir que se "traga" o "bebe" la información sin cuestionárselo. Indagando sobre este término y lo que implica, descubrimos una canción del 1994 de la cantante Penny Flanagan, en la que se habla sobre una relación de amor tóxica. Una frase muy llamativa que incluye la letra es "el amor es dolor", una mentira más que nos han enseñado desde pequeñas, que apoya toda la idea del amor romántico que tanto daño hace (quien bien te quiere, te hará sufrir). La frase más llamativa y que hace referencia al significado de este phrasal verb la encontramos en el estribillo: "I can't stand but I keep comming back for more just like a dog, I lap it up, just like a dog" que en español se podría traducir como "no puedo aguantar, pero sigo volviendo a por más como un perro, I lap it up, tal y como un perro".
Por todo ello es por lo que hemos decidido llamar a nuestra obra transforma lo que te rodea en crisantemos, pues esta flor, de color blanco, representa la verdad y el amor leal,algo a lo que deberíamos aspirar, a la honestidad en la sociedad, luchando contra toda la mentira e hipocresía que nos rodea.
Una vez hemos terminado nuestra propuesta, observándola e indagando sobre otras artistas hemos encontrado una obra de Barbara Kruger que nos recuerda en muchos aspectos a nuestra idea. Por un lado, el mensaje que transmite (Talk is cheap= hablar es barato), se relaciona enormemente con todo lo que venimos hablando: cualquiera puede decir lo que se le antoje, sin ninguna represalia; cualquiera puede mentir y manipular a través de sus palabras. Por otro lado, el cómo se usa la tipografía: sencilla, directa, que llama la atención.

Al fin y al cabo, se pretende captar la atención del autor con esto que estamos criticando tanto, la palabra, pues al fin y al cabo el mensaje más potente es el verbal. De modo que teniendo en cuenta como la palabra, lo que se dice y cómo se dice, cautiva la atención de las personas que la escuchan (o la leen), podemos aprovechar esto para crear un impacto positivo, para transmitir un mensaje y que sea capaz de llegar a la gente. Porque el uso que le damos a la palabra no siempre es negativo, y debemos intentar que cada vez más se imponga un discurso honesto, directo y sincero.
Indagando acerca de esta idea hemos dado a parar con diferentes propuestas artísticas que utilizan la palabra no como un recurso aclarativo que complementa la obra, sino como el cuerpo principal de la misma.
Hay dos formas de hacer esto, por un lado, utilizando la palabra como materia prima, casi como una plantilla. Un ejemplo de esto es la obra Glückauf? (2004) del artista Jaume Plensa, en la que crea una cortina de letras metálicas que contienen el texto íntegro de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, para Plensa uno de los poemas más hermosos que se han escrito nunca.

Otra obra del artista, en la misma línea, es Spiegel I and II (2010), que consiste en dos figuras mirándose, creadas a partir de letras individuales de ocho alfabetos distintos. No es la única vez que el autor ha empleado los diferentes alfabetos como un símbolo de unión de las diferentes culturas. El uso de estos alfabetos distintos se emplean para definir y unir visualmente a estos dos individuos que están conectados entre sí por un intercambio silencioso.

"La palabra siempre ha sido lo que mejor ha definido al ser humano. Yo empecé con palabras pero he acabado con letras y alfabetos porque creo que es la parte más biológica del lenguaje" Jaume Plensa.
Otra forma de emplear la palabra en el arte es la llevada a cabo por el movimiento “Acción Poética”. Comenzó en la ciudad de Monterrey, México en 1996 y se ha ido extendiendo por una gran cantidad de ciudades, llegando también España. Este movimiento, fundado por el poeta Armando Alanis Pulido y llevado a cabo posteriormente por Alberto Medrano y David Sandoval, tiene como objetivo hacer una transformación artística del entorno impersonal e incluso en ocasiones hiriente, a través de la poesía. Según los artistas anteriormente mencionados, su labor es “mostrar que no todo en la ciudad es malo; ver de repente algo bonito, que no sea ofensivo para tus hijos o tu familia, algo que te haga sonreír y te pueda relajar en una ciudad tan estresante como esta, es lo que nos motiva, queremos que la gente sepa que la poesía es hermosa”. Para ello, compraron brochas gruesas y pintura, cubrieron los muros de ladrillo de blanco y escribieron frases cortas inspiradoras. En ocasiones eran pequeñas reflexiones o mensajes de amor que tenían en común su brevedad, su visibilidad y su positividad. Debido al grado de aceptación que ha tenido este movimiento entre la sociedad, se han ido sumando cada vez más personas que han querido colaborar. La gran mayoría lo hace de forma anónima, firmando únicamente como “acción poética”, aunque también se pueden encontrar citas de poetas reconocidos.
En España, este movimiento también se ha desarrollado en ciudades como Barcelona y Madrid. En 2014, el grupo de artistas callejeros Boa Misura pintaron sin la aprobación municipal, mensajes en los pasos de cebra de Madrid. Actualmente, se ha decidido retomar esta iniciativa, esta vez de forma legal. Para ello, los ciudadanos propondrán frases poéticas que hayan pensado ellos mismos, que inviten a la reflexión y a la creación literaria. Este movimiento se conoce como “Poesía en el Asfalto”.

Resulta difícil no pensar en una idea anterior a esta que podemos encontrar en el Barrio de las Letras, también conocido como Barrio de las Musas de Madrid. Su nombre no es oficial, sino un recuerdo sentimental que se le ha dado y ha hecho que esta zona se convierta en el corazón literario de Madrid. Entre las calles de este barrio crecieron e inspiraron sus obras algunos de los grandes autores literarios españoles del Siglo de Oro. Es por ello que podemos encontrar escrito en el suelo algunos versos de sus poemas.

En general, de una forma u otra, podemos observar cómo estas obras de arte utilizan la palabra, la transforman y hacen suya para transmitir un mensaje que, en ocasiones, tiene un significado diferente a lo que semánticamente expresan. Esto es posible por varios motivos. En primer lugar, hay obras de arte que nos parecen bonitas a simple vista, ya sea por los colores o las formas. Sin embargo, hay obras de arte que gustan e impresionan por lo que nos transmiten individualmente, por las emociones que nos despiertan, porque nos invitan a reflexionar o porque tienen algún matiz que nos llama la atención. En el caso de las que hemos visto anteriormente, el juego de palabras que algunos artistas realizan es clave para entender las obras, como por ejemplo en la frase “También creo en el amor a primera risa”.
Sin embargo, como ya sabemos, el arte trae consigo polémicas de todo tipo, y el graffiti o "las pintadas" como muchos las califican, no se libran. Desde los primeros nómadas que utilizaban sangre de animales para plasmar sus historias en las paredes de las cuevas rupestres, pasando por los murales egipcios o las pinturas romanas que se escribían en las paredes de las calles, la pintura en la pared ha sido algo que ha estado presente en la sociedad. Por ejemplo, en épocas de grandes epidemias se marcaban con pintadas las puertas de las casas de las personas afectadas. Frente a lo que muchas personas piensan, los graffitis no son un "mal contemporáneo" o una "práctica antisitema" que se hace para molestar, sino que existen desde el principio de los tiempos. Estas representaciones son mayoritariamente para hacer constancia de algún hecho concreto, para reafirmar la identidad de un grupo o como marcas territoriales. Considerarlas arte, aceptarlas y admirarlas o no hacerlo depende, en cierto modo, de si la persona que los realiza es importante. El dilema de si se considera arte o vandalismo siempre ha estado presente y aunque al ver algunos graffitis podemos pensar que no nos transmiten nada, no son estéticos ni curiosos también podemos encontrar muchos otros que son verdaderas obras de arte. Otro de los argumentos que utilizan las personas que están en contra del graffiti es el hecho de que la mayoría están hechos en zonas ilegales y que estropean la estética del lugar donde estén situados. En ocasiones, para dar salida a a este problema, los ayuntamientos de algunas ciudades deciden promover campañas para expresar alguna idea a través del arte. Por ejemplo, en 2008 la empresa de limpieza municipal de Sevilla Lipasam organizó un concurso para decorar 30 contenedores de vidrio de la ciudad para llamar la atención sobre la importancia del reciclaje. Además, en esta ciudad podemos encontrar incluso una ruta del graffiti, en la que podemos encontrar puertas, barrotes, persianas otros tipos de mobiliario decorado gracias a los artistas callejeros. Dentro del debate que genera este tema, hay quienes se posicionan en un punto intermedio, y es que el arte, cuando está integrado en la ciudad solo puede embellecerla, nunca estropearla. Otro ejemplo que se da en nuestra ciudad viene de la mano del proyecto “Arte para todos”. Comenzó en 2010 y consistía en convertir las fachadas de los edificios más deteriorados del Polígono San Pablo en verdaderas obras de arte. Este proyecto lo ideó Peter Claesson, un sueco que pertenecía a las Naciones Unidas. Presentó este proyecto junto a su mujer y fue aceptado. El objetivo era plasmar los “Objetivos del Milenio” en estas obras de arte. Estos objetivos son entre otros: Erradicar la pobreza extrema y el hambre, lograr la enseñanza primaria universal, promover la igualdad entre los géneros y la autonomía de la mujer, reducir la mortalidad infantil, mejorar la salud materna, combatir el VIH/SIDA, etc.
Por último, y en relación a la intervención en la urbe, hemos decidido plasmar en dos fotos el enfoque positivo y negativo del uso de la palabra que venimos comentando a lo largo de la práctica.
Por un lado, la foto de nuestro cartel en la librería La Fuga hace referencia a la importancia de la palabra que se recoge en los libros. Gracias a la ella, podemos conocer la biografía de personas que dejaron de existir hace mucho, la historia de los países, sus logros, sus fallos. También tienen el poder de transportarnos a otra época, ya sea a través de historias reales o inventadas. Podemos imaginarnos lugares que nunca llegaremos a conocer e incluso conectar emocionalmente con personajes inventados, que en ocasiones incluso desearíamos que fueran reales. La poesía, los cuentos infantiles, las recetas de cocina; todos son ejemplos de las diferentes habitaciones que forman este palacio de la palabra. Además, la librería se convierte en un espacio libre al que se accede por interés propio, en busca de una salida, pues muchas veces la falta de información, el hecho de que esta esté sesgada o que las historias siempre sean contadas por los vencedores y poderosos nos deja con una necesidad de sumergirnos en espacios diseñados para compartir y reflexionar, que pueden ser refugio o trampolín para seguir sumergiéndonos en la incertidumbre.
Por otro lado, tenemos la foto realizada en el centro EUSA, que está adscrito a la Universidad de Sevilla y donde se estudian diferentes grados entre los que se encuentran periodismo, comunicación o publicidad y relaciones públicas. Estos grados, sobre todo el de periodismo, se encarga de trabajar con la palabra. Como seguramente hayamos podido comprobar alguna vez, el uso de la misma no siempre es el que se espera. En algunos casos, la información que se nos ofrecen los medios de comunicación están sacados de contexto, está manipulada, no está bien explicada o simplemente está estratégicamente seleccionada. Teniendo en cuenta que esta es la principal vía por la que obtenemos hoy en día la información, incluso podríamos focalizar en la importancia de los medios de comunicación en la televisión, creemos que un órgano tan poderoso como este debería ser lo más imparcial y ético posible. Hay casos, como por ejemplo la prensa rosa, que da un paso más allá e invade la privacidad y se inmiscuye en la vida de las personas.
APLICACIÓN A NUESTRO AULA
Como maestras, hay dos objetivos que tenemos claro que son prioritarios: formar a nuestros alumnos para que sean buenas personas y felices. Vivimos en una sociedad que cada vez nos pone más difícil alcanzar estas metas, por lo que si conseguimos aportar un poco de luz al panorama nos daremos por satisfechas. Centrándonos en el segundo, es necesario no solo exponer a nuestros alumnos la importancia de construir su felicidad día a día, sino facilitarles herramientas para ello, dándoles un empujoncito para que aprendan, por ejemplo, a fijarse en los pequeños detalles.
Uniendo dos de los conceptos que hemos trabajado a lo largo de esta práctica (por un lado, la necesidad de poner en valor los pequeños momentos de nuestra vida que nos harán felices y, por otro, el empleo de la palabra como base para la creación de una obra artística), se nos ocurre un proyecto muy interesante. Inspirándonos en el proyecto de la artista y fotógrafa callejera Sophie Calle, en el que se dedicaba a realizar una foto diaria en el mismo sitio, tomamos la idea de "fotografiar" mentalmente un momento bonito de cada uno de nuestros días, plasmándolo en una breve frase que demuestre que ha merecido la pena vivir ese día. Puede ser algo tan simple como la sonrisa de un desconocido, sentir los rayos de sol en un día de invierno o escuchar la risa de nuestros padres. Les propondremos, por ejemplo, que realicen esto durante un mes para, una vez finalizado este periodo, componer un mural de la felicidad uniendo en forma de collage todos estos fragmentos de textos.
La forma de creación de este mural puede estar abierta a las ideas que propongan los propios alumnos. Podría formarse únicamente con estos trozos o podría, por ejemplo, ponerse de base formando un lienzo con ellos sobre los que pintaríamos a modo de graffiti algunas palabras o frases que representen lo que estamos transmitiendo: happiness is an option.
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